Libre albedrío

Pedro Ferriz de Con
@PedroFerriz

Existe una corriente de pensamiento que postula que todo en la vida pasará porque así está determinado. Se llama PREDESTINISTA. Su raíz griega (Pro orizo) significa anticipar. Vincula al principio de las cosas con el destino de las mismas. El término derivó al latín prae-destinatio, que del azar griego se ligó a la Teología Cristiana aplicado a la idea de que Dios conoce desde la eternidad, el destino del universo y de cada persona.

San Agustín en la Iglesia católica y Calvino en el protestantismo, son autores especialmente vinculados. Y de lo pagano pasó a lo divino, con un sentido ya sea virtuoso o fatal en el desenlace de todo suceso.

La idea pre-determinista se confronta con el libre albedrío que es la antítesis a la propuesta. Ésta da a la voluntad, un carácter central. El libre albedrío es la capacidad de escoger la ruta seguida en la vida. Yo puedo optar entre ser criminal o santo… líder o ermitaño.

El libre albedrío o libre elección, es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen que las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.

Religiones han apoyado esta creencia, mientras que la corriente ha sido criticada como una ideología individualista por pensadores como: Schopenhauer, Marx o Friedrich Nietzsche.

En un mundo que experimenta las primeras fases de la era de la “alta tecnología”, el pragmatismo es base de la forma de operar de la actual generación. Obviamente no apoyarían ustedes -queridos lectores- el que hubiera en su vida, el signo de un destino irrenunciable entendido como fatal o inalterable…

Aceptar al pre-destinismo como el ámbito de nuestras vidas, no nos resulta para quienes tenemos (o pensamos que tenemos) el derecho a luchar por un mejor escenario de la existencia. Aunque, habrá una enorme proporción del género humano que se recargará en el destino, como manera de justificar su circunstancia. La gente de escasos recursos (y no me refiero solo a lo material) descansa en la resignación, a su realidad.

“Ya estaba escrito que esto sería así”… “Esto era parte del plan de Dios”. Son frases que por repetidas, no dejan de llamar la atención de quienes siguen siendo dueños de un concepto que se llama “voluntad”.

México está viviendo un momento muy interesante. La sociedad empieza a pensar con mayor insistencia que estar en donde estamos, ha sido debido a la fatalidad de un destino donde nuestra voluntad no juega. Que si hay corrupción, injusticia, impunidad, pobreza, abuso, desánimo, desempleo, deterioro institucional, ecológico o social… Yo. Mi individualidad no puede hacer NADA para revertirlo. Y ese es un pre-destinismo inaceptable que nos está llevando a pensar que la opción que debemos tomar es la del LIBRE ALBEDRÍO… Esto quiere decir que yo puedo cambiar la situación expuesta para transformarla en honestidad, justicia, legalidad, riqueza, consideración, ánimo, empleo, fortaleza institucional, ecológica y social.

Que la ignorancia puede pasar a conocimiento… Que si hoy, México me duele, mañana me podrá llevar al gozo cuando me sienta dueño de la situación. Y la buena noticia es que todos nosotros nos estamos empezando a sentir en dominio de que podrá ser así.

Si ya hubo en este siglo revoluciones de primavera… Si el despertar de pueblos de costumbres inamovibles ha podido ser. Si la caída de regímenes autoritarios y hasta crueles se desencadenó en sucesión de hechos antes imposibles, ¿no estará México en el vértice de un proceso igual?

De aquí en adelante acostúmbrense a verse diferentes. México vivirá un período de libre albedrío. Escogeremos senderos nuevos, porque somos dueños de una voluntad por muchos años guardada. Usarla, darle peso y potestad es el camino.

Esta sociedad cansada del poder, habrá de tomarlo para hacer del futuro un panorama cierto y luminoso.

#UnidosPorLaVerdad
#revoluciondelintelecto